Digna del Carmen era una adolescente de la etnia Maya-Chorti de la comunidad de Copán Ruinas en Honduras.
Tenía 14 años, era soltera y no se animaba a contarles a sus padres que estaba embarazada. A las 12 semanas de gestación, se levantó una mañana con mucha fiebre y buscó atención médica, pero al llegar al centro de salud estaba cerrado. Tuvo que caminar cuatro horas más para que la trataran en otro centro, pero en éste, no había medicamentos ni insumos para atenderla. Falleció.