Den mis ojos a quien nunca haya visto un amanecer», fue parte de su profunda y admirable petición. Todo lo que había detrás de esas palabras realmente conmueve al mundo.
Dana Paola es la heroica niña mexicana que tras conocer que sus días estaban contados, decidió tener el mayor gesto de valentía y amor. Le contamos todo a continuación…
La pequeña padecía diabetes infantil y tuvo una fuerte recaída a fines de diciembre de 2019, a causa de lo cual fue diagnosticada con muerte cerebral.
Sobrevivió a tres paros cardiorrespiratorios durante los más de 2 meses que estuvo en estado grave. Pero su alma había sido forjada por el dolor de la enfermedad de tal modo, que se aseguró de escribir una carta a sus padres, relatando su último deseo.
Parecía más bien escrita por un adulto que sabe de qué va la vida y la muerte; si algo sabía a ciencia cierta Dana, era lo que quería que hicieran con su cuerpo cuando ella ya no estuviera en este mundo, haciendo que sus órganos sirvieran para dar vida.